La promoción de la restauración forestal y de la
ordenación forestal sostenible encierran más promesas respecto a la mitigación
del cambio climático que un enfoque estrecho con el que se pretendería reducir
las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la deforestación y la
degradación del bosque (REDD).
Las Partes adoptaron una decisión concreta para responder al desafío de
«reducción de las emisiones derivadas de la deforestación en los países en
desarrollo: métodos para estimular la adopción de medidas», en la cual se
exhorta a las Partes a tomar medidas encaminadas a hacer frente a las causas de
la deforestación propias de las circunstancias de cada país. Es por consiguiente
posible que las negociaciones relativas a un futuro protocolo de limitación de
emisiones y estabilización de la concentración de dióxido de carbono
(CO2) en la atmósfera tomen en consideración las disposiciones
orientadas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que provienen
de la deforestación y la degradación del bosque (REDD).
Si bien la deforestación cuenta entre los agentes causales más notorios de las emisiones de gases de efecto invernadero, se sostiene en este artículo que la aplicación de instrumentos normativos y económicos para contrarrestar la deforestación resulta mucho menos factible que promover la absorción de carbono que tiene lugar cuando se evita la degradación del bosque y se restaura el paisaje forestal y agrícola. Se advierte asimismo que las publicaciones y debates políticos que sostienen que la REDD es rentable y fácil de lograr suelen infravalorar no poco las fuerzas económicas y políticas que impulsan la deforestación.
Si bien la deforestación cuenta entre los agentes causales más notorios de las emisiones de gases de efecto invernadero, se sostiene en este artículo que la aplicación de instrumentos normativos y económicos para contrarrestar la deforestación resulta mucho menos factible que promover la absorción de carbono que tiene lugar cuando se evita la degradación del bosque y se restaura el paisaje forestal y agrícola. Se advierte asimismo que las publicaciones y debates políticos que sostienen que la REDD es rentable y fácil de lograr suelen infravalorar no poco las fuerzas económicas y políticas que impulsan la deforestación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario